La salud óptima NO es simplemente la ausencia de enfermedades, sino un estado natural de energía, vitalidad, equilibrio y armonía con la vida y sobre todo con nosotros mismos.
Quiero compartir en este blog diferentes ángulos y puntos de visión de una salud más global y como podemos contribuir a mantener o restablecer-la.
Me gusta y me consuela enormemente pensar que somos los hacedores de nuestra vida y tenemos plena responsabilidad de todo que nos ocurre. Esto nos da poder y la certeza de que todo con lo que nos enfrentamos consciente e inconscientemente lo hemos elegido nosotros y todo tiene sentido, aunque a veces no lo vemos.
No pretendo convencer a nadie de nada; opino que todos tenemos en todo momento todo la información del universo a nuestra disposición y que nos llega una información precisa en el momento en el que ya estábamos buscándola. En este momento podemos escuchar-la, "sentir-la" y mentalmente valorarla, según nuestro estado consciencial.
Soy naturópata y por experiencia propio y ajena percibo que podemos actuar en favor o en deterioro a nuestra naturaleza mediante nuestros pensamientos y emociones, al igual mediante nuestros hábitos corporales como la alimentación, nutrición, ejercicio y otros comportamientos físicos.
Podemos interferir con el pensamiento y las emociones en nuestro cuerpo y viceversa: condicionamos con nuestra biología y sus necesidades nuestro estado emocional y nuestra mente, pudiendo así afrontar mejor o peor los diversos conflictos que se nos presentan en la vida.
La enfermedad no es carente de sentido, no es sufrimiento innecesario, sin más que toca a unos y a otros no. TODO tiene un PORQUE y un PARA QUE y el sentido de la vida es experimentar este plano, teniendo en cuento que somos más.
Físicamente somos ese cuerpo con sus billones de células y su requerimientos biológicos. Hemos encarnado en este mundo con programas que hemos elegido mucho antes y nuestra mente tiene sus ventajas, pero nos hace sufrir si juzgamos la vida a través de ella.
Los conflictos que ahí se crean buscan sanarse a través de la enfermedad y se manifiestan en estas células de que nos componemos físicamente. Aunque la causa de nuestras malestares está en la mente y nuestras emociones, podemos tener el terreno (nuestras células y líquidos corporales) mejor preparado para afrontarlos y conocernos mejor a nosotros mismo escuchando a nuestro cuerpo.
Nadie puede sanar a otro.
Por más que interferimos en los procesos biológicos con medicación, más nos alejamos de la salud.
La naturaleza es sabia y tiene siempre la tendencia al equilibrio y a la auto-curación. En estos procesos podemos colaborar positivamente cuidando nuestro "terreno" interior.
Propongo en este blog información y herramientas para ello y para animaros de no dejar vuestra salud solo en manos de otros, sino de tomar consciencia y responsabilidad.
Habrá información que os resuena y habrá otra que no. Confiad que todo información os llega en el momento en el que realmente lo necesitáis.
Habrá información que os resuena y habrá otra que no. Confiad que todo información os llega en el momento en el que realmente lo necesitáis.
No hay comentarios:
Publicar un comentario