Todas las funciones metabólicas que llevamos a cabo en nuestro interior generan acidez. Es decir, el proceso que supone ingerir alimentos, descomponer los nutrientes, generar energía y crear células y enzimas genera acidez.
Sin embargo, nuestro organismo necesita un medio alcalino para poder funcionar correctamente. Nuestras células necesitan un entorno alcalino para que les llegue el oxigeno y los nutrientes.
Cualquier oscilación del ph sanguíneo puede obstaculizar la eficiencia de la química y las funciones de las células.
Constantemente la sangre se autorregula para evitar la acidez metabólica y garantizar el buen funcionamiento celular.
Pero a veces el organismo se encuentra tan sobrecargado por un exceso de acidez, que ya no puede eliminarlos y neutralizar-los de manera eficaz. Este exceso de ácidos quedan depositados en los fluidos extra-celulares y las células del tejido conectivo, comprometiendo directamente la integridad celular. Cuando los ácidos se van acumulando, éstos comienzan a erosionar las venas, arterias, células y tejidos, derivando en una desorganización celular denominada enfermedad degenerativa.
Si los líquidos en el que nadan nuestras células es ácido, la habilidad de absorber nutrientes y minerales disminuye, la producción de energía en las células se reduce, la habilidad de curar las células enfermas desaparece y las células de tumores se fortalecen, la habilidad de desintoxicar metales pesados disminuye y el cuerpo se hace más susceptible a la fatiga y las enfermedades.
Un pH ácido puede ocurrir por una dieta ácida, estrés emocional, intoxicación o reacciones inmunológicas que restan a las células el oxígeno y otros nutrientes. El cuerpo tratara de compensar este pH ácido usando minerales alcalinos que tenemos depositados en nuestros huesos.
Por esto el organismo debería recibir de los alimentos las bases (minerales) para neutralizar la acidez de la sangre. El problema es que la alimentación hoy en día aporta muy pocos minerales y oligoelementos, la mayoría de los manjares que encontramos en el super desmineralizan el organismo y hay que tener en cuenta que en el estilo de vida moderno estos alimentos se consumen todos los días del año.
Una alimentación antifisiologica (dieta basada en alimentos acidificantes) y el sedentarismo, crea en nuestro organismo un entorno de acidez y éste, a su vez, provoca la expulsión del oxígeno de las células. Sin oxigeno las células no pueden vivir.
Los principales síntomas de un organismo con pH ácido son:
• Cansancio crónico
• Calambres y dolores reumáticos
• Dolor de espalda y articulaciones
• Cabello reseco
• Uñas quebradizas
• Cálculos en riñones o en vesícula
• Aumento de peso, sin razón aparente
• Enfermedades continuas
Recordemos también, si en los tejidos y fluidos del cuerpo hay un ph ácido se crea un terreno perfecto para el desarrollo de gérmenes, bacterias,virus y hongos causando una multitud de síntomas que denominamos equivocadamente enfermedades, porque se podrían evitar normalizando el equilibrio ácido-base.
• Calambres y dolores reumáticos
• Dolor de espalda y articulaciones
• Cabello reseco
• Uñas quebradizas
• Cálculos en riñones o en vesícula
• Aumento de peso, sin razón aparente
• Enfermedades continuas