En el centro de todas las fiestas que celebramos es la
comida. Disfrutar de manjares especiales, muchas veces muy copiosas, suele ser
entendido como el placer máximo en las Fiestas de Navidad, Nuevo año y Reyes.
El hecho de reunirnos en familia y con amigos para compartir la
mesa hace que tanto ofrecer como recibir comido es un acto de amor que
deberíamos vivir muy conscientemente. Renunciar a permitirnos disfrutar
plenamente sería nada deseable.
Pero esto no quiere decir que todo valga! Pensar que ningún
exceso importa y ya podemos remontar después de las fiestas, no es muy
recomendable porque nuestro cuerpo, nuestras células tienen memoria!
Los excesos suelen restarnos placer al momento también, ya
que nos volvernos somnolientos, pesados física- y anímicamente y hasta
irritables.
Pero lo que no solemos percibir al momento es la inflamación
que se crea a nivel celular. Y esto no se revierte tan fácilmente haciendo
dieta en enero.
Aquí os quiere compartir un par de consejos para mantener la
balanza en equilibrio, sin tener que renunciar al placer, pero ayudando a
nuestro organismo de poder gestionar nuestros excesos:
Lo más importante es no pasarnos con los carbohidratos! Los
picos glucémicos y por tanto de insulina son lo más nefasto para nuestra salud:
·
Evitar
toda clase de zumos! Nunca tomar zumos en las comidas, ni light, ni 0! (niños
tampoco). Acompañar las comidas con uno a dos vasos de vino no nos va restar
salud y para quienes no lo toman un poco de agua.
·
Por lo demás consumir el agua fuera de las
comidas, ya que rebajaremos la acidez del estómago y este sentirá la necesitad
de segregar más y más ácido clorhídrico para poder digerir la proteína.
·
Evitar
cervezas y bebidas alcohólicas como aperitivo. Si los cambiamos por una infusión calentita de jengibre y anís, nuestro
sistema digestivo lo va agradecer enormemente.
·
Picar un par de aceitunas son un excelente
aperitivo (sin pan!). Los aceitunas son activadores hepaticobiliares y ponen
los jugos digestivos en marcha.
·
Evitar la
fruta en las comidas! Las frutas se deberían siempre disfrutar solas, no se
llevan bien con otros alimentos y suman demasiada carga glucémica. La única excepción
es la piña que por sus enzimas nos va ayudar a digerir las proteínas.
·
Acompañar
nuestros platos siempre con verdura! La verdura nos proporciona fibra que
tanto necesita nuestro intestino y absorbe las grasas. Nos aporta minerales
para contrarrestar la acidificación y otros nutrientes como enzimas (verduras
crudas), vitaminas, clorofila (hojas verdes) etc.
·
Consumir
germinados son una excelente elección de aportar nutrientes necesarios para
un buen funcionamiento de nuestro metabolismo. Son un bonito adorno para
cualquier plato y alimentos vivos llenos de energía vital.
·
Evitar
los postres! No tenemos que renunciar a los turrones o postres navideños, solamente
no consumirlos justo después de las comidas. Aparte de producir un gran pico
glucémico y por tanto mucha inflamación interna, el estómago en presencia de
demasiado azúcar va detener la disgregación de las proteínas y las proteínas
medio digeridas llegan al intestino donde se creará putrefacción.
Nuestro organismo no podrá servirse de los aminoácidos
y la putrefacción en nuestros intestinos tiene consecuencias fatales para toda nuestra
salud.
·
Lo ideal sería dar un paseo después de las comidas y luego (pasadas 2 horas) gozar
de estos dulces irresistibles. A partir de los más o menos 45 años es altamente
recomendable compartir postre con alguien o comerse la mitad! Con los años nuestras
células se vuelven más resistentes a la insulina y esto es la razón porque empezamos
de acumular grasa abdominal con los consecuentes problemas cardiovasculares y
metabólicos.
·
Compensar
los excesos de según qué comidas concretas con otras más ligeras y saludables:
hacer un desayuno (p. ej.) de 2 piezas de fruta solas o prepararse un smoothie
(batido) verde. Tomar un poco de sopa de
caldo con cúrcuma y pimienta o una crema de verdura como merienda o cena. Ideal sería agregar semillas de lino recien molidas para ayudar al transito intestinal.
·
Aportar ácidos
grasos Omega3! Son tan esenciales para nuestro metabolismo celular como
para contrarrestar la inflamación silenciosa. Nos ayudarán mantener el
colesterol bueno en sus niveles y metabolizar mejor las grasas. Consumir 1 a 2
cucharas de aceite de lino al día, algunas nueces y complementar la dieta con
un buen suplemento rico en EPA (BioEFA 4Life-Research) nos va dar un gran beneficio para nuestra salud.
FELICES FIESTAS Y UN PRÓSPERO AÑO NUEVO!
FELICES FIESTAS Y UN PRÓSPERO AÑO NUEVO!