Dieta según grupo sanguineo


La sangre es la vida misma....es mágica, es alquímica. 

“El grupo sanguíneo es la llave que abre la puerta a los misterios de la salud, la enfermedad, la longevidad, la vitalidad física y la fuerza emocional. Su tipo de sangre determina su susceptibilidad a la enfermedad, los alimentos que usted debería comer, y cómo debería practicar ejercicio. Es un factor clave en sus niveles de energía, en la eficiencia con que usted quema las calorías, en su respuesta emocional al estrés y quizás incluso en su personalidad.” Palabras escritas por el Doctor Peter D’Adamo.

El médico y naturópata canadiense Peter J D’Adamo, basándose en la nutrición de nuestros genes y en los cambios alimenticios vividos a lo largo de la evolución humana, tras años de investigación, llegó a la conclusión de que existe una conexión entre el tipo de sangre de las personas y la tolerancia a determinados alimentos.
Según D'Alamo, consumir aquellos alimentos que resultan incompatibles con nuestro tipo sanguíneo nos conducirá a desequilibrios en nuestra salud. Cuando se sigue a una dieta basada en alimentos que no se asimilan bien, además de engordar se incrementa el riesgo de padecer diferentes desequilibrios de salud, enfermedades.

El motivo es que el tipo de sangre es fundamental para el buen funcionamiento del sistema inmunológico, el cual controla el impacto incontrolado de los virus, las bacterias, el estrés y otras condiciones capaces de comprometerlo.

Pero el grupo sanguíneo, además de influir en la tolerancia alimenticia y la susceptibilidad frente a ciertas afecciones, también determina el carácter y también condiciona el tipo de actividad física que cada persona debería realizar.

Cada tipo de sangre posee un antígeno diferente, con su propia estructura química específica.

Entre la sangre y los alimentos se produce una reacción química debido a unos factores conocido como lectinas.
Las lectinas son proteínas abundantes y diversas que se encuentran en los alimentos y tienen propiedades aglutinantes que afectan la sangre.
Si las lectinas ingeridas no son compatibles con su antígeno, esas lectinas atacan un órgano o sistema orgánico (riñones, hígado, cerebro, estómago, etc.) y comienzan con el tiempo a aglutinar las células de esa zona.

Cada grupo sanguíneo es diferente a otro: O, A, B, AB, cada uno tiene unas características diferentes y necesita una dieta apropiada, unas necesidades biológicas propias y hasta realizar unos ejercicios adaptados a su estructura física.


GRUPO O

Es el grupo sanguíneo más antiguo de humanos en la tierra, que eran cazadores y recolectores. Todavía se estima que son el 50% de la población mundial.
Lleva en la sangre una memoria genética de fuerza, vitalidad y resistencia. Estas características ofrecen una confianza en sí mismo y un optimismo innato, que lo predisponen al liderazgo.
Su dieta estaba basada en pescados, carnes, verduras y frutas. No se alimentaban de cereales y no lo toleran bien, solamente el arroz les favorece.
Aun así deben comer cereales integrales como mijo, amaranto, trigo sarraceno, quínoa. El trigo es bastante perjudicial y el gluten de algunos cereales es lo más perjudicial para el grupo O.
Necesitan una actividad física regular y normalmente bastante intensa, para tener un equilibrio general, físico y mental.
La capacidad del grupo O para afrontar el estrés es buena, su sistema inmunitario fuerte y su tubo digestivo resistente.
Su desventaja es la poca capacidad de tolerar los nuevos alimentos, en especial la leche y los lácteos. Su sistema inmune puede ser demasiado activo y llegar a atacarse a sí mismo.
Los problemas médicas suelen ser relacionado con la coagulación de la sangre, artritis, afecciones inflamatorias, baja producción de la glándula tiroides, úlceras y alergias.  
Alimentos que son beneficiosas para el grupos sanguíneo 0


  • La carne roja es digerida sin problemas, lo que favorece un metabolismo muy eficiente. Es importante que su consumo sea acompañado de vegetales, hortalizas y frutas para evitar la excesiva acidificación, que puede llegar a causar úlceras y otras molestias estomacales.  Las carnes blancas también se pueden consumir, en especial pollo y pavo, pero sin piel.
  • Los productos del mar  incluye el consumo de algas, pescado, mariscos y sal yodada. El alto contenido de yodo de estos alimentos favorece la producción de la hormona tiroidea, acelerando así la actividad metabólica del organismo.
  • Las espinacas y el brócoli  aportan minerales necesarios, como el hierro. Además, se metabolizan rápido y eficazmente. Otros vegetales beneficiosos para este grupo son la acelga, alcachofa, cebolla, hoja de remolacha, escarola, lechuga, rúcula y espárragos.
  • Los aceites,  en especial, los monoinsaturdos  como el de oliva y el de semillas de lino. Son una fuente nutritiva importante y una ayuda para la evacuación. Además, tienen efectos positivos sobre el corazón y la reducción del colesterol.
  • Agua mineral;  jugos naturales de piña, cereza y ciruela; té verde; infusiones de manzanilla, diente de león, jengibre, menta, rosa mosqueta, tilo y zarzaparrilla.
Alimentos que se deberían evitar o reducir
  • El trigo y cereales por  su contenido de gluten dificulta el proceso metabólico e inhibe la acción de la insulina, impidiendo la eficaz quema de calorías, las cuales se almacenan en forma de grasa. El maíz puede consumirse con moderación.
  • Evitar las bebidas gaseosas, las colas y el café prefiriendo el té.
  • LÁCTEOS Y HUEVOS: el sistema de las personas del grupo sanguíneo 0 no está bien adaptado para el metabolismo apropiado de estos alimentos, por eso se debería restringir su consumo. La leche y el queso de soja son excelentes alternativas con un alto contenido de proteína.
  • Evitar pulpo, salmón ahumado, arenques en salazón, caviar y pez gato así como el pescado salado, secado o en conserva.
  • Evitar lentejas,  sus lectinas se depositan en los tejidos musculares, menos eficientes para la actividad física..
  • La coliflor, el repollo y los coles de Bruselas  inhiben la producción de las hormonas tiroideas, cuya insuficiencia produce retención de líquidos, fatiga, debilidad muscular y aumento de peso.
  • Evitar la carne de cerdo, los embutidos, las carnes en conserva y los alimentos en salazón.

GRUPO A
Son descendientes de los primeros agricultores. Las personas con sangre del tipo A presentan en general, un sistema inmunitario vulnerable y una buena adaptación a condiciones ambientales y nutritivas estables. El aparato digestivo es más bien frágil que tolera mal la carne, la harina de trigo, la leche y los lácteos, y al que le va mejor una dieta vegetariana rica en cereales y legumbres.
Su carácter es tranquilo, por lo que necesitan una actividad física sosegada. Es hábil, sagaz y muy disciplinado. Posee un espíritu cooperativo y una gran capacidad para comunicarse. Es un amante de la tranquilidad y el orden, por eso las situaciones de tensión le producen ansiedad y paranoia.

Su reacción ante el estrés es de forma intelectual, la adrenalina se descarga en su cerebro y le produce ansiedad, irritabilidad e hiperactividad.

Su organismo mejora con técnicas de relajamiento como, yoga, tai chi, artes marciales, natación.

Pueden ser grandes corredores de marchas largas, pero no deberían realizar ejercicios ni deportes competitivos si se sienten estresados, sólo conseguirán agotar su sistema inmune dando paso a la enfermedad.

Los riesgos médicos son sobre todo en problemas cardiovasculares, cáncer, anemia, trastornos hepáticos y vesiculares, diabetes tipo I.


Alimentos beneficiosos para el grupo sanguíneo A:

  • Las verduras están perfectamente adaptadas al sistema digestivo del agricultor, por eso las metaboliza en forma eficaz. Además, favorecen la evacuación intestinal debido a su alto contenido en fibra. Deben ser, por lo tanto, la base de su dieta, consumidas de la forma más natural posible, cocidas, al vapor o a la plancha. Evitar las verduras demasiado condimentadas o acompañadas de salsas.
  • CEREALES: puede consumirlos una o más veces al día. Es preferible elegir los granos enteros en lugar de los cereales procesados e instantáneos. Los mejores son el trigo sarraceno y el amaranto.
  • SOJA: es el aporte proteico ideal para las personas del grupo A. Además, ayuda a la buena digestión.
  • BACALAO, CABALLA, SALMÓN Y SARDINA: pueden consumirse en cantidades moderadas entre tres y cuatro veces por semana. Sin embargo, se deben evitar los pescados blancos, como el lenguado y el abadejo, ya que contienen una lectina que puede irritar el tubo digestivo.
  • ACEITES VEGETALES: contribuyen con una digestión eficiente e impiden la retención de líquidos. Como el organismo del tipo A necesita muy poca grasa para funcionar bien, es suficiente sólo una cucharada de aceite de oliva o de lino por día.
  • MANÍ Y SEMILLAS DE GIRASOL: proporcionan un componente proteico importante, muy útil para compensar la escasa ingesta de proteína animal.
  • FRUTAS: pueden comerse hasta tres porciones de fruta por día. Preferir la piña, la cereza, la ciruela, la uva y el arándano.
  • Consumir de forma habitual semillas oleaginosas y frutos secos pero evitando las nueces brasileñas y los pistachos.

Alimentos que se deberían evitar o reducir
  • Las carnes no son bien digeridas debido a la escasez de ácidos presentes en el estómago de las personas con grupo sanguíneo tipo A. Esto provoca que se incrementen las toxinas digestivas, se ralentice el metabolismo y se almacenen en forma de grasa poco saludable en el organismo. También se deben evitar los productos cárnicos procesados como el jamón, las salchichas y los fiambres. El pollo y el pavo están aceptados.
  • LÁCTEOS: interfieren con las enzimas digestivas, limitando la producción de insulina y retrasando el ritmo metabólico. Además, engordan y perjudican la función cardiovascular. En estos casos, la leche y los quesos de cabra y de soja son excelentes reemplazos para los productos lácteos tradicionales.
  • GARBANZOS, HABAS Y POROTOS: contienen lectinas que inhiben la producción de insulina, favoreciendo el aumento de peso y la hipertensión.
  • ALIMENTOS PROCESADOS: el sistema digestivo de este grupo está adaptado a una alimentación ligera y natural. Así que se debe evitar la ingesta de estos productos.
  • Evitar el consumo de azúcar blanco y harina de trigo.

GRUPO B
Son una especie más evolucionada, el superviviente por excelencia,  capaz de adaptarse a los nuevos climas y a la mezcla de razas.
Le cuesta poco adaptarse a los cambios y, por su mentalidad abierta, disfruta afrontando nuevos retos. Le gusta vivir en armonía, por eso huye de los conflictos y tensiones
Las personas con sangre del tipo B presentan un sistema inmunitario activo y bienestar con actividades físicas o deportivas moderadas y equilibradas. Su reacción ante el estrés es un equilibrio entre los grupos O y A.
Se dedicaba al pastoreo y su alimentación consistía en leche y productos lácteos. Tiene capacidad para superar cualquier circunstancias adversas, incluida las alimenticias.
Su sistema digestivo es bastante tolerante y eficiente y le permite seguir una dieta variada y equilibrada con leche y lácteos, aunque posee poca tolerancia a los embutidos, la carne de cerdo, el marisco, las semillas y los frutos secos.
Digiere bien tanto los cereales como las carnes, pero su dieta debe estar basada en pavo mejor que pollo, pescados todos, cereales mejor la avena, espelta y centeno, quinoa, mijo, arroz integral.
Evitar cereales con gluten si se tiene el intestino inflamado, mejor incluir en la dieta cereales como mijo, amaranto, quinoa, arroz integral. pero.
Problemas médicas: Las personas de este grupo son más propensas a padecer úlceras gástricas, hipoglucemia (bajos niveles de azúcar en sangre) y síndrome de fatiga crónica. Debe estar equilibrado, de lo contrario tiene tendencia a contraer virus y trastornos autoinmunes.

Alimentos beneficiosos para el grupo sanguíneo B
  • PRODUCTOS LÁCTEOS: es el único grupo sanguíneo que puede disfrutar de una variedad de alimentos lácteos. Sin embargo, si presenta intolerancia a la lactosa, reemplácelos por alimentos derivados de la soja.
  • VERDURAS: hay muchos vegetales nutritivos y de alta calidad beneficiosa para este grupo, Dado que el tipo B suele ser más vulnerable a los virus y enfermedades autoinmunes, coma abundantes vegetales de hojas verdes, que contienen magnesio. También incorpore patata, coles, remolacha, repollo y zanahoria.
  • PESCADO: especialmente los de agua profunda, como el bacalao y el salmón, que son ricos en aceites nutritivos. El pescado blanco (lenguado, merluza, abadejo) también son excelentes fuentes de proteína de alta calidad para el tipo B..
  • TÉ VERDE: se sentirá mejor si reemplaza las bebidas tradicionales como el café y el té común por té verde, infusiones herbáceas, agua y jugos naturales. Además, proporciona beneficios antioxidantes.

Alimentos que se deberían evitar o reducir
  • Se deben evitar los mariscos: no se recomiendan las gambas, los cangrejos, la langosta, los mejillones, las ostras, las almejas, el pulpo, las anchoas, la anguila y los caracoles. 
  • Las lectinas del maíz y del trigo contenidos en su gluten provocan descensos en los niveles de azúcar en sangre, retardando el metabolismo y haciendo que las calorías procedentes de esos hidratos de carbono se almacenen en forma de grasa. Esto conlleva a una suba de peso y al aumento del colesterol “malo”.
  • Limitar  el consumo de semillas y frutos secos.
  •  POLLO: contiene en su tejido muscular una lectina aglutinante para el tipo de sangre B. Si se siente fatigado, en lugar de comer carne vacuna o pollo, debería consumir otras carnes, como la de cordero, conejo o pavo, varías veces por semana.
  • Las lentejas, las semillas de sésamo y los tomates contienen lectinas que retardan el proceso digestivo y afectan el proceso metabólico, causando retención de líquidos, fatiga e hipoglucemia.
  • Evitar aceites de maíz y girasol  ya que contienen lectinas perjudiciales para el tubo digestivo del grupo B. Mejor utilice una cucharada al día de aceite de oliva que permite una digestión apropiada y una evacuación saludable.


GRUPO AB
Son más minoritarios (menos que el 5%) y es el más reciente grupo sanguíneo (solo 1000-2000 años),- un verdadero misterio evolutivo, resultado de la fusión de los tipos A y B. Tienen un gran poder de adaptación a las condiciones ambientales y alimentarias cambiantes e incluso adversas.
Su sistema inmunitario es tolerante y este grupo es el más propicio para todos los virus y enfermedades del mundo. Su sistema digestivo es delicado, al igual que el del grupo A.
El tipo AB es la fusión del nervioso-sensible tipo A con el más equilibrado y centrado tipo B. El resultado es una personalidad espiritual y un poco chispeante. A menudo tienen la tendencia de actuar sin pensar y a no ser demasiado conscientes de sus actos.
Su reacción ante el estrés es como el grupo A de forma intelectual, la adrenalina se descarga en su cerebro y le produce ansiedad, irritabilidad e hiperactividad.
Si su organismo se debilita, siente la necesidad de realizar técnicas de relajamiento como, yoga, tai chi, artes marciales, natación. No debe realizar ejercicios ni deportes competitivos si se siente estresado, sólo conseguirá agotar su sistema inmune dando paso a la enfermedad.
Así pues en el ejercicio físico deben conjugar una actividad moderada del grupo B con la actividad relajante física mental del grupo A.
Las personas con sangre del tipo AB precisan una dieta mixta moderada y toleran mal las carnes rojas, la pasta, las alubias y los frutos secos.

Le sienta bien la carne de pavo, todos los pescados, los cereales integrales como arroz, mijo, espelta, avena. No debe comer trigo, maíz, tomate y pollo.
Si tiene el intestino inflamado mejor eliminar los cereales que contienen gluten.

Alimentos beneficiosos para el grupo sanguíneo
  • ALGAS MARINAS Y PESCADOS: mejoran la producción de la insulina y son beneficiosos para el sistema inmune y el corazón. La amplia variedad de pescados beneficiosos para el tipo AB (atún, bacalao, besugo, caballa, merluza, salmón, sardina, trucha) constituyen una excelente fuente de proteínas.
  • PRODUCTOS LÁCTEOS: como el grupo B, se beneficia con el consumo de productos lácteos.
  • HUEVOS: son una buena fuente de proteína. Sin embargo, si posee colesterol reduzca el consumo a dos claras de huevo por cada yema.
  • VERDURAS FRESCAS: Casi todos los vegetales son beneficiosos y deben comerlos varias veces al día. Priorizar el consumo de patata, berenjena, brócoli, pepinos, apio, perejil, remolacha, repollo y ajo.
  • TOFU (queso de soja): debería ser un alimento regular de la dieta del tipo AB, en combinación con pequeñas cantidades de carne y alimentos lácteos, por sus reconocidas propiedades preventivas.
Alimentos que se deberían evitar o reducir
  • CARNE ROJA: al igual que el grupo A, la escasez de ácido gástrico en el estómago dificulta mucho la digestión de este alimento. En su lugar prefiera el cordero y el pavo, pero no el pollo. También evite todas las carnes ahumadas.
  • TRIGO Y MAÍZ: ambos inhiben la producción de insulina, retrasando el metabolismo y afectando el gasto calórico.
  • SEMILLAS DE SÉSAMO, GIRASOL Y AMAPOLA: si bien pueden ser una fuente de proteína suplementaria, todas las semillas contienen lectinas inhibidoras de la insulina que las hacen problemáticas para el grupo sanguíneo AB.
  • ACEITE DE GIRASOL Y MAÍZ: en su lugar se recomienda usar una cucharada de aceite de oliva, que contribuye a reducir el colesterol en sangre.

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