Somos mucho más que nuestro cuerpo físico.
La salud es un equilibrio interno que comprende el cuerpo, la mente y el espíritu.
La pérdida del equilibrio interno se manifiesta en el cuerpo en forma de síntomas (dolor, fiebre, inflamación, mocos, insomnio, estreñimiento, diarrea, alergias, falta de energia.....
El síntoma es, pues, una señal y portador de información y deberíamos escucharlo.
El síntoma es nada más que un aviso de una carencia o de algún exceso. Hay que verlo como un aliado para descubrir lo que falla. No hay que intentar evitarlo con medicamentos y acallar esta voz de alarma. La enfermedad no tiene más que un fin: ayudarnos a subsanar nuestras “faltas”, nuestros conflictos y hacernos sanos. La enfermedad tiene sentido biológico.
El dolor, la fiebre, el cansancio, el insomnio, la falta de concentración y energía,etc. son síntomas que hay que escuchar. No hay que acostumbrarse a ellos e intentar suprimirlos.
Lo que debemos eliminar no es el síntoma, sino la causa. Y la causa muchas veces se encuentra en nuestras mentes, en nuestros sentimientos y pensamientos, en nuestros miedos y anhelos y como llevamos la vida que nos ha tocado vivir.
Así como deberíamos cuidar nuestro cuerpo, nutriéndole, ejerciéndole y dándole el preciso descanso, deberíamos cuidar nuestra mente, nuestros pensamientos y emociones.
Las agresiones psíquicas, como el estrés cuando no vemos cumplidos nuestras necesidades biológicas, nos agreden de la misma forma que las agresiones físicas mismas.
Puesto que cuerpo y mente están interrelacionados, uno causa efecto en el otro y viceversa. Nuestros pensamientos se convierten en nuestra materia, de la misma forma que, lo que comemos condiciona nuestra capacidad de pensar.
Dar al cuerpo lo que necesita y evitar el exceso y el ensuciamiento es ayudar a la mente, y a nuestro “yo” a estar más preparado para las múltiples agresiones y conflictos psíquicos y emocionales, las cuales son mucho más difíciles de evitar y de cambiar.
Los conflictos en nuestra psique y en nuestros corazones se nos muestran y buscan curarse a través de la enfermedad. Nuestros síntomas y nuestras enfermedades revelan las agresiones contra nuestras necesidades biológicas y ayudan a que no nos engañemos a nosotros mismos.
En este contexto quiero hablaros también de unos investigaciones de más de 25 años que son una autentica revolución medica. Como pasa casi siempre, hay resistencia por parte de los sistemas establecidos porque suponen una ruptura con viejas esquemas y paradigmas de la medicina:
- Que las células del cuerpo se vuelvan enfermas
- Que los virus, bacterias y hongos solo nos quieren atacan
- Que las enfermedades son hereditarias
El descubrimiento de las 5 leyes biológicos del Dr. Hamer nos enseña que la mala alimentación, la contaminación y un estilo de vida antinatural nos van debilitando, pero lo que realmente desencadena la enfermedad es un choque emocional, que cumple 3 requisitos: que nos viene con sorpresa, que nos sentimos contra la pared, incapaz de hacer nada y que lo llevamos en silencio, sin poder o querer comunicarlo a nadie.
Los investigaciones del Dr. Hamer son ya muy extendidos bajo nombres como:
Psicobioneuroemoción, Bio-descodificación, Meta-medicina, Psico-biologia
Los 5 leyes del Dr. Hamer se cumplen en un 100%, cosa que pocas veces vemos en estudios de la medicina tradicional, que se basa en muchas hipótesis, que parecen ser regidos por intereses concretos.
Quiero animar a todo el mundo a quien resuene la frase "nadie puede sanar a otro, cada cual solo puede sanarse a si mismo" a profundizar sobre Dr. Hamer y sus 5 leyes biológicos (Nueva Medicina Germánica).
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